Escalas y arpegios para improvisar para todos los instrumentos musicales

Guía de escalas y arpegios para improvisar pdf

Una compilación de 363 escalas y 552 arpegios con fórmulas eficientes que se pueden aplicar para improvisar usando cualquier tono músical, definitivamente es un recurso que todo músico debe tener, y es ideal para la guitarra. 

Las escalas son una herramienta valiosa a la hora de improvisar música. Como toda herramienta, por más adecuada que sea, puede resultar inadecuada en las manos inadecuadas. 


Un improvisador que se limite a recorrer una cierta escala de arriba hacia abajo, sin el menor sentimiento ni sentido musical, será una garantía de aburrimiento. Al mismo tiempo, quien posea la capacidad natural para crear hermosas melodías, llenas de emotividad, se verá limitado si intenta hacerlo repitiendo una y otra vez la misma nota. Es cierto también que han existido (y sin duda existen) músicos dotados de oído y creatividad que improvisan sin haber estudiado nunca una sola escala, ni concepto teórico alguno. Probablemente ellos no necesiten este libro.


Para el resto de nosotros, cada escala es un mapa, una guía, y si aprendemos a usarla, nos acerca a un cierto estado de ánimo, a una cierta cultura, a algún lejano recuerdo en nuestra mente. Y cuantas más escalas tenemos a nuestra disposición, es como si tuviéramos más palabras para comunicarnos, un mayor vocabulario, y la posibilidad de decir las cosas de distintas formas, de expresarnos más completamente. 


Para eso hacen falta dos pasos: 


✔ El primero, estudiarlas y ejercitarlas hasta que queden grabadas en nuestra memoria.


✔ El segundo, trascender esa etapa de estudio incorporándolas a nuestra musicalidad, sin necesidad de tener que pensar “ahora voy a usar tal escala”, sino poniéndolas al servicio de lo que queremos transmitir.


En este libro se recopila todas las escalas y los arpegios que el autor considero son los más usados en la improvisación, y por supuesto en la composición. Recomienda empezar memorizando las 12 Escalas Mayores, para luego ir incorporando de a poco otros tipos de escalas asociándolas con éstas. 


Por ejemplo, si la Escala de Do Mayor es Do Re Mi Fa Sol La Si Do, y la Escala de Do Dominante es Do Re Mi Fa Sol La Sib Do, la única diferencia es que el séptimo grado (Si) descendió un semitono (Sib), por lo tanto una manera rápida y fácil de aprenderme todas las Escalas Dominantes es recordar que solo tengo que descender el séptimo grado. 


Otro ejemplo es: que si la Escala de Do Pentatónica Mayor es Do Re Mi Sol La Do, puedo ver que es igual a la escala de Do Mayor pero el cuarto grado (Fa) y el séptimo grado (Si) han desaparecido, por lo tanto puedo construir rápidamente todas las Escalas Pentatónicas Mayores quitándoles el cuarto y séptimo grados a las Escalas Mayores. 


Lo mismo sucede con los arpegios. Si nos aprendemos los 12 Arpegios Mayores, podremos luego memorizar fácilmente otros tipos de arpegios, con el mismo sistema de asociación.También pueden estudiarse los arpegios asociándolos con la escala de la cual surgieron. 


Por ejemplo, los arpegios de Do Mayor (C), Do Mayor Sexta (CM6), Do Mayor Séptima (CM7) y Do Mayor Novena (CM9) surgen de la Escala de Do Mayor y comparten la misma raíz, que es la tónica (Do), el tercer grado (Mi) y el quinto grado (Sol) de dicha escala. Más tarde cuando tengamos que improvisar en la Tonalidad de Do Mayor podremos usar tanto la escala, como todos los arpegios que surgieron de ésta. 


Aprendiendo cómo se construyen las escalas y los arpegios, es mucho más fácil memorizarlos y entender cuándo conviene usar cada uno, según la armonía y el estilo de cada tema. Para una mayor comprensión de este tipo de relaciones, el autor mantuvo siempre las notas en su ubicación natural, aunque dé lugar a una mayor complejidad en la lectura. Es por eso que se mantiene todos los doble sostenidos (x) y todos los doble bemoles (bb) que surgieran naturalmente. 


En las Escalas Hexáfonas surge, al escribirlas, la necesidad de una enarmonía (nombre diferente, idéntico sonido), representada por un corchete. No es necesario repetir la nota en la ejecución, es simplemente un formalismo de la escritura para que cada arpegio o escala entrara en un compás, por motivos meramente estéticos, se les asignó diferentes figuras rítmicas. Queda a criterio de cada uno el interpretarlos con el ritmo que más le guste. Lo ideal es aprovechar cada escala o arpegio en toda la extensión que lo permita tu instrumento o tu voz, es por eso que incluí en las últimas páginas, una serie de ejercicios destinados a dominarlos técnicamente.


Está guía de escalas y arpegios para improvisar para todos los instrumentos, es una compilación interesante de escalas y arpegios con fórmulas que podemos aplicar para improvisar en cualquier tonalidad en varios instrumentos musicales, y por supuesto en la guitarra.





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